jueves, 11 de febrero de 2016

Diferencias entre Trotaconventos y Celestina

Se pueden distinguir claramente una serie de diferencias entre ambas:


Celestina pertenece al libro de Fernando de Rojas que lleva su nombre, pero Trotaconventos, pertenece al Libro de Buen Amor del Arcipreste de Ita.

En el libro de la Celestina, podemos observar claramente que realiza un papel fundamental en la obra, ya que es la gran causante de todos los males ocurridos tanto a Calisto y Melibea como a los criados del primero. Además, podemos observar que el título, es el nombre de esta alcahueta.
Por otro lado está la Trotaconventos o Urraca, la cual no desempeña un papel tan fundamental en la historia y su transcurso no hace que la historia cambie al contrario que Celestina.

La celestina utilizaba sus trabajos para así acercarse a su objetivo: en el caso de Melibea, acude a su casa como vendedora de telas. Por lo contrario, Trotaconventos únicamente trabaja en los conventos llevando mensajes de amor de los caballeros y juglares a las religiosas.

Celestina aparte de desempeñar el oficio de alcahueta (mujer que concertaba relaciones amorosas), también realizaba otro tipo de trabajos como el de lavandera costurera, perfumera, maestra en hacer aceites y virgos y también realizaba hechicería.

"... Días ha grandes que conozco en fin de esta vencidad una vieja barbuda, que se dice Celestina, hechicera, astuta, sagaz en cuantas maldades hay; entiendo que pasan de cinco mil virgos los que se han hecho y deshecho por su autoridad en esta ciudad. A las duras peñas promoverá y provocará a lujuria si quiere."

(Este es un pequeño fragmento del libro donde Pármeno nombra los oficios de esta) Libro de Celestina, autor Fernando de Rojas, editorial Opera mundi, clasicos españoles, colección dirigida por Francisco Rico. Se encuentra en el auto 1 página 100, lineas de 7 a 12.




Trotaconventos únicamente desempeña el oficio de alcahueta.

La Celestina utilizaba un plan muy astuto para lograr en el caso de Calisto y Melibea, que se enamoraran pero por el contrario Trotaconventos no se ayudaba de ningún plan ya que tenía una gran capacidad de convicción.
Celestina sabía con exactitud qué lenguaje utilizar aunque esta perteneciera a una clase baja pero para la Trotaconventos esto era innecesario ya que tenía un gran Don de la palabra.

Es cierto que ambas la utilizan pero de diferente modo.
Celestina hace un uso de esta con el fin de manipular todo aquello escondido en la naturaleza con el fin de que la pareja se  deje llevar en el amor.


'Conjúrote, triste Platón, señor de la profundidad infernal, emperador de la Corte dañada, capitán soberbio de los condenados ángeles, señor de los sulfúreos fuegos, que los hirvientes étnicos monten manan, gobernador y veedor de los tormentos y atormentadores de las pecadoras ánimas, regidor de las tres Furias[…] Yo, Celestina, tu más conocía cliéntula, te conjuro por la virtud[…]de que este aceite fue hecho, con el cual unto este hilado. Vengas sin tardanza obedecer mi voluntad y en ello te envuelvas y con ello estés sin un momento de partir, hasta que Melibea, con aparejada oportunidad que haya, lo compre, y con ello de tal manera quede enredada que, cuanto más lo mirare, tanto amas su corazón se ablande a conceder mi petición'.


(este es un fragmento más reducido en el cual Celestina invoca a Plutón)
Libro de Celestina, autor Fernando de Rojas, editorial Opera mundi, clásicos españoles, colección dirigida por Francisco Rico. Se encuentra en el auto 3 página 144, líneas de 13 a 20.
En el caso de Trotaconventos esta hace un uso de la hechicería para lograr que se cumplan todo aquello que desee la gente.
Ambos personajes mueren pero de diferente forma.
En el caso de Celestina esta muere asesinada fruto de la codicia de los criados de Calisto. Sin embargo Trotaconventos muere naturalmente debido a su edad.
Cuando Celestina muere nadie lastima su muerte  excepto las dos prostitutas que trabajan con ella y que más tarde se vengarán por la muerte de ella.
Ocurre todo lo contrario en el caso de Trotaconventos ya que la gente apena su muerte.
'¡Ay muerte! ¡Muerta seas, bien muerta y malandante!
¡Matásteme a mi vieja! ¡Matárasme a mí antes!
Enemiga del mundo, no tienes semejante:
de tu memoria amarga nadie hay que no se espante'
(Es un fragmento en el que el Arcipreste de Hita muestra el sentimiento de tristeza que le produce la muerte de Trotaconventos).

Este fragmento procede de una página de internet cuyo enlace está en la bibliografía.

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